Caín es un asesino a sueldo cansado de la atmósfera de muerte y violencia que le rodea. En última instancia llega a la conclusión de que Dios es el culpable de su suerte, por lo que decide acabar con él. Por otro lado Abel tratará de impedir que cometa una locura.
Mes: febrero 2009
Huellas
Huellas nombra un intervalo. El inicio de un deseo como una palpitación; su recorrido como el roce de dos realidades que se persiguen y sin querer dibujan un camino, una frontera donde el silencio retumba en el interior de la memoria, sobre las paredes de la cueva; su desenlace, el temblor de una despedida. La lluvia es la voz del narrador y la melodía de una de tantas historias.
El encuentro
Un instituto. Primera clase de la mañana. Un chico solitario mira por la ventana…
La primera mentira
Una tarde de verano junto a una piscina dos chicas hablan de su relación. Una pequeña apuesta desvelará los temores que habían ocultado hasta ese momento…