El Club, orígenes de la palabra

El club, orígenes de la palabra

 
 
La voz inglesa club corresponde aproximadamente a lo que se designa con la circulo. Se trata de una sociedad de pago, cuyas condiciones de admisión son muy variadas y que reúne a personas con preocupaciones políticas o profesionales comunes, con afinidades sociales, artísticas, etc. Por su etimología parece que la palabra designó primero la cotización, es decir, el pago.
 
Ha prevalecido la palabra inglesa porque en Inglaterra estas asociaciones tuvieron un desarrollo precoz y considerable. El más antiguo conocido se remonta a principios del s. xv. A fines del s. xvi, era ya una institución bien establecida; el club se reunía entonces por lo general en una taberna, como la de la Mermaid (La sirena), frecuentada por Raleigh y Shakespeare. En el s. xvii, los clubs progresaron paralelamente a los cafés, pero tomaron una importancia considerable en el s. XVIII. Los clubs se convirtieron en verdaderos salones, exclusivamente masculinos, de carácter netamente definido, y cuyas cotizaciones, muy elevadas, limitaban el acceso a los mismos. En el s. xix, aumentó su número y su variedad, acentuándose su exclusivismo. Existían los clubs de la alta sociedad; los políticos, como el de Brooks (whig) o el de White (tory), más tarde el Carlton club (conservador) o el Reform club (liberal); los literarios, como The society o el Kit cat club en el s. xvirr, el Athenaeum en el s. xrx, etc.; los deportivos, cuyo antepasado parece ser The sons of the Thames, como el Sports club, fundado en 1893. Hasta el s. xix no se desarrollaron los clubs universitarios, los militares, los de carácter profesional y los femeninos.
 
En Francia aparecieron en el s. XVIII y durante el reinado de Luis XVI fueron unos de los principales centros de la vida política del país y de ellos partieron muchas iniciativas revolu-cionarias. Según la fórmula de los clubs se esbozaron los partidos políticos (Feuillants, Cordeliers, Jacobins, etc.). También volvieron a proliferar durante la revolución de 1848. Actualmente, los clubs políticos han desapare-cido prácticamente en todas partes. En cambio, los clubs deportivos siguen progresando (clubs de turismo, de automovilismo, de alpinismo, aeroclubs, etc.) y generalizándose, aunque se conserva el carácter minoritario de muchos de ellos, de modo que existe una oposición entre deportes aristocráticos y deportes populares.