El pelo en los videos eroticos

Sí, si, has leído bien, el pelo es un elemento interesantísimo en la larga y dilatada historia de este tipo de videos.
Como todo en esta vida la aparición o no aparición de vello en estos vídeos ha ido variando a lo largo de las décadas, según iban variando, tanto los gustos, como las posibilidades técnicas del rasurado o afeitado.
Así, los primeros videos que hubo en el mundo sobre esta temática y de la sexualidad eran naturales como la vida misma. Hay por ahí viejas copias de estos vídeos de los años 20 en blanco y negro, con señoras y señores más bien gorditos y con todo al natural, hermosas y relucientes, además de oscuras, pelambreras que cubrían todo lo que tenían que cubrir. Gloriosas gordas que no tenían que hacerse la cirugía la depilación brasileña para cautivar al espectador con su magia.
 
hermosas pelambreras
En aquellos glorisos tiempos no existía la depilación, ni falta que hacía, y un buen c*** peludo era como un faro en el anochecer, y si no, mira la foto de arriba,  llamaba la atención al espectador de tal manera que no podía apartar la vista de aquella manta zamorana de reluciente esplendor peludo.
Ellos tampoco iban cortos pelambreras, nada de espaldas depiladas, nada de muslos de mujer, todos los pelos estaban en su sitio, salgo los de la cabeza, que también había calvos que se dedicaban al mundo de la interprenetración.
Las siguientes décadas fueron manteniendo en mayor o menor medida la pasión por las buenas pelambreras, en donde tenían que estar, estaban. Así fue más o menos hasta la década de los 70 y de los 80, en las que todavía era posible ver hermosas matas de pelo en sus sitios originales, sin embargo todo iba a cambiar en la década de los 90. Una ola iba a llegar y lo iba a arrasar todo para siempre…
Estas décadas setenteras y ochenteras se veían pobladas de actores y actrices que todavía conservaban esa magia natural y que no se había visto contaminada por la invasión de la silicona. Actores y actrices que no necesitaban operarse para explotar todos los instintos de los espectadores, películas que contaban una historia y no se limitaban simplemente un postureo Kamasutrico. Una era del cine se acababa y llegaba sin remedio otra muy distinta. Otra en la que más que actores los actores parecen atletas o trapecistas. Obligados a posturas cada vez más raras, en busca de una llamada de atención infinita, en la que los directores parecen haber olvidado que, en estos temas, lo mejor es la sencillez.
Pero como habíamos dicho antes, la década de los 90 lo va a cambiar todo. La irrupción de la depilación ha supuesto un cambio radical en el visionado de este tipo de películas. Ahora lo extraño es ver una pelambrera, aunque sea mínima. Ahora la mayoría de actrices, y también actores, están depilados como el culete de un bebé.
Esto, evidentemente, tiene ventajas prácticas, nada como lamer un cuerpo bien depiladito, pero hay que reconocer que visualmente hemos perdido mucho, hay que reconocer que llama menos la atención, al menos esa es nuestra humilde opinión. Como decíamos antes, una buena pelambrera es como un faro en la oscuridad, llama la atención y te fija la vista en ese punto, no puedes quitar la mirada de ese punto.

como faros en la noche
como faros en la noche

¿Acaso no llama más la atención la chica del centro?
 
 

Y para que no os quejéis, os dejamos esta bonita película de los años 20 en la que un confesor hace cosas muy malas a su confesante.